Asomaincupaco, organización socia de We Effect, ha creado grupos de ahorro y préstamo para mujeres de escasos recursos en las zonas rurales de Honduras. Las mujeres ahorran una pequeña cantidad de dinero cada semana y luego pueden solicitar préstamos para financiar sus emprendimientos.
“Es muy importante el GAG (Grupo de Autogestión) y nos ayuda mucho”, dice Cupertina Gonzalez.
Cada semana ella y otra docena de mujeres de la comunidad Laguna Seca en el suroeste de Honduras ahorran aproximadamente 1 dólar cada una. Forman parte de un grupo local de ahorro y préstamo creado por la organización socia de We Effect — Asomaincupaco. El dinero ahorrado luego se presta a las mujeres que necesitan un presupuesto inicial para sus proyectos económicos.
“A través de este proceso llegamos a las mujeres más pobres, llegamos a las mujeres que no tienen ningún apoyo, llegamos a las mujeres que no tienen un empleo, llegamos a las mujeres que muchas veces ni tienen qué comer en sus casas. Y este método les permite tener un negocio propio y una ganancia personal”, dice Reina Cerato, Coordinadora de Programa para Asomaincupaco.
Las posibilidades de ahorro de las mujeres en las zonas rurales de Honduras son pocas, pero son ellas las que deciden cuánto quieren y pueden ahorrar. Aunque a Cupertina no le sobra mucho dinero, dice que no tiene problemas para poner su cuota cada semana. Ella puede vender los huevos que producen sus gallinas.
“Vendo tres huevos por diez lempiras. Recojo seis huevos que no me los como por venderlos, y así hago el ahorro”, dice.
Es importante sacar préstamos
A la hora de pedir un préstamo, Reina se ha dado cuenta de que muchas mujeres inicialmente tienen miedo de solicitarlo. Nunca han pedido un préstamo antes y no están seguros de cómo van a lograr poner en marcha un negocio funcional o devolver el dinero que les han prestado. Pero a medida que reciben formación sobre el método, las mujeres empiezan a darse cuenta de la importancia de aprovechar el dinero.
“El ahorro en la caja que tienen no sirve de mucho, porque es un dinero que está dormido. Sino es cuando el dinero está en las manos de las mujeres que realmente puede producir más dinero para poder solventar sus necesidades familiares”, dice Reina.
Asomaincupaco ha creado grupos de ahorro y préstamo para mujeres en varias partes de Honduras. En el mismo municipio donde Cupertina y las otras mujeres tienen su grupo, hay otros cuatro. Las iniciativas económicas para las que las mujeres piden préstamos también varían. Algunas mujeres han pedido préstamos para comprar una trituradora eléctrica de maíz, otras han comprado equipos para vender rodajas de plátano y otras han montado una panadería.
Cupertina mueve la cabeza de lado a lado cuando se le pregunta si ya ha pedido un préstamo, pero dice que piensa hacerlo en el futuro.
Enlace a la publicación original:
Con microcréditos las mujeres rurales pueden salir de la pobreza – We Effect América Latina